Hoy os voy a mostrar los entresijos del rediseño de La Cartelera. La Cartelera es un magazine semanal con contenidos varios relacionados con el espectáculo, el cine, la música, la gastronomía y la televisión. El objetivo principal es que el lector la utilice durante toda la semana. Para este fin, además del rediseño, se han ampliado y mejorado secciones claves como Televisión, Cine y Teatro, y creado nuevas secciones como Estilo y Vida, sobre diseño en general, y Parada y Fonda, sobre rutas excursionistas.
El anterior diseño se remontaba al año 2000 y se había quedado un poco anticuado. La empresa quería promocionar el producto e intentar alcanzar un espectro publicitario más amplio. La principal indicación antes de la realización era muy obvia: incrementar la legibilidad del producto (fundamentalmente a nivel tipográfico) y aprovechar mejor el color y la fotografía; vamos, las peticiones lógicas para cualquier rediseño.
El principal problema no era el rediseño en sí, sino la premura de tiempo y el hecho de coincidir prácticamente en el tiempo con el rediseño de la revista Motor, que ya he comentado en anteriores posts. Otro problema añadido -que ya me encontré con el rediseño del Motor– era que la revista no cuenta con un diseñador fijo, sino que el “arte” y “audacia” del coordinador, Antonio Sánchez, -unida a la creación de una ingente cantidad de modelos por nuestra parte- serían las principales armas para mantener un diseño atractivo a lo largo del tiempo.
El primer número de la revista salió el viernes 11 de marzo y lo podemos considerar un número “0” publicado. Las razones de que no tuviéramos un número “0” son varias, pero podríamos reducirlas a una sola: tiempo, o más bien, la falta de tiempo.
La revista ha sufrido una transformación completa, salvo en el formato, que sigue siendo el mismo (205×275 mm). El modulaje ha permanecido casi intacto salvo unas correcciones que permiten que la rejilla base coincida con las guías de modulaje, y permite evitar ajustes defectuosos del texto y sorpresas de alineación.
Optamos por unificar la división de las páginas en cuatro columnas, salvo las de opinión que mantendrían las tres columnas, aunque debido a su escaso uso tampoco significaría un problema. Esto se realizó para solventar algunos problemillas con el modulaje de la publicidad.

La programación televisiva son un total de siete páginas, una por día, aqui una muestra de páginas enfrentadas
En el siguiente post ampliaré información, sobre tipografía, colores, etc.
Juanjo Cholbi
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